lunes, 3 de noviembre de 2014

La Muralla y Tú...

    De vez en cuando, levantamos muros alrededor de nuestra persona, entorno a nuestro corazón y nuestro alma. Estos muros, pueden ser muy sólidos y no se resquebrajan por nada y por nadie, más por suerte, nada es impenetrable y en la argamasa, algún poro siempre queda. Y ahí es donde entras tú. El ser único, que con personalidad infinita, llega y conquista.


Entre mil flores, sólo una llegará a mi, Tú.

Amurallé los sentimientos,
los pocos que aun resisten
a tus encantos que,
velados, insinúan
mi futuro tormento.

Días de fuego y hierro,
ahogados en llanto ajeno,
noches de luz
entre gritos desesperados.
 
Vete con la Luna,
que ama a todo ser,
y déjame en silencio...
yo por dentro lloraré.

Asomado a la torre estoy,
la torre donde suspiro,
porque desde aquí diviso
la flor que va creciendo,
altanera y dispuesta
a trepar por estos muros.

¡ Detente !
Qué ese fulgor
que en tus ojos habita
me traerá la desdicha.

Soy Yo la flor,
que promete convertir
en arena cada dura piedra,
con palabras, sonrisas y ardientes besos.
Llamaré al viento para que
disperse cualquier tormento
y poder desarrollar mi ser
 albergándome bajo tu barbilla
en un abrazo eterno.

5 comentarios:

  1. Maravillosa forma de tratar las letras, la delicadeza que sólo un flor posee y que hace que todo corazón sobre la tierra, se arrodille con amor ante ella y la sientan como es realmente: delicada, infinita, eterna. Sometido a su voz el viento corre para dar vida a la naturaleza con el eco que resuena en la cueva del pensamiento postrándose el alma de todo oyente, ante sus palabras.

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  2. Te agradezco la visita y tus letras, maravillosas, que dejan calladas a las mias... Un gusto leerte, siempre, que al igual que una flor, también destacas entre el Montón. Un saludo. :)

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    1. Es un placer, yo tan sólo estoy para servirle. Y yo sólo sería la flor marchita que arruina la maravillosa vista que le dan a la vida flores como tú, que con los colores que tu exquisita esencia expresa para decorar la nada que se inclina ante tu planta por haberla hecho tan valiosa con tu existencia en ella. Mis más cordiales saludos sean para usted, también.

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  4. Buen estilo Elena, mucha auto-estima. El arte necesita ser renovada con fuerza.

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