Un Recuerdo de Verano...

    Es sábado noche, por fin de fiesta, cuando el silencio se apodera del espacio troceado. Cuando la soledad se queda a mi lado suspirando y la tele se silencia.

   Me vengo al sofá, mis pies desnudos pongo encima de la mesa mientras dejo a mis dedos juguetear, nadie puede decirme nada, ni la soledad.

    Respiro profundamente, apoyo en mis muslos mi libro en blanco, que va quedándose vacío de silencios a trazos de tinta.

    Abro la mente, dejo volar la imaginación, suspiro y escribo, reescribo y revivo, tantas experiencias dándole toques distintos.

Recuerdo aquel verano,

sólo nos hablábamos.

Las palabras fluían

pero no queríamos darle significado.

Cuántas risas,

cuántas frases

y todo para huir del sentir,

de lo que realmente pasaba.

Recuerdo aquel verano,

cuando me subí a la silla,

bailé para ti como un pato y

pudiste ver mis rodillas rayadas

de colores verde y morado.

Recuerdo aquel verano,

un hilo era tu voz cantando,

y mi corazón al compás

al borde del colapso.

Recuerdo aquel verano,

cuando por fin decidimos,

dejar de lado las palabras

y pegar por fin los labios.