Supongo que será por la generación que soy, por la educación que he recibido o por la infancia que me tocó vivir, pero siempre he creido en los cuentos de hadas, en los finales felices, en encontrar al príncipe azul, en comer perdices. Que mi vida algún día se convertiría en una película donde yo fuera la protagonista, que me rescataran de cualquier peligro, para no tener que luchar yo sóla. Por supuesto, al paso del tiempo, aprendes que los príncipes no existen, que vestirse de novia (dos veces) no implica celebración ni casarse, que no existe un final feliz y que no sólo de amor viven las personas y que las castañas las tienes que sacar tú del fuego.
UN FINAL FELIZ
Miraba al suelo sin perder de vista los rombos de color grisáceo, que pisaba y los de color granate decolorado que evitaba tocar. Entre rombo y rombo, notó una brisa cálida acariciarle el cuerpo, a pesar del frío invierno en el que estaba inmerso el tiempo. No pudo más que detenerse, al fijar los pies en un sólo rombo gris.
Ese aroma... olía como recordaba que olían las lumbres en su pueblo, olor a pino, a verde, a felicidad. Se giró despacio, como si le diera miedo tornarse y descubrir un sueño perdido en el tiempo...
Y ahí estaba él. De pié, como una estatua, quieto, con la piel tan blanca como el mármol, sin respiración, clavando su mirada en mi.
Nunca habíamos coincidido en la vida y nunca más nos volvimos a separar.
muy lindo gracias Elena Garcia Domingo
ResponderEliminarGracias!! Un abrazo :)
EliminarQue bonito, lo de los rombos que evitabas pisar, jaja yo también, no hace tanto con la realidad un tanto trastocada, pude ver como esos rombos que no quería tocar, eran precipicios, profundos y peligrosos, la forma del suelo ayudaba la verdad, menudos saltos tuve que pegar, como un niño me sentí.
ResponderEliminarGracias.
jajajaja así que con la realidad trastocada eh?? :p Gracias a tí por pasarte por estas palabras. Un abrazo :)
Eliminarme gustó mucho, Elena. ¡La conclusión o reflexión del incio es bien certera! Pero también es bonito el relato en el que se no sólo se combinan bellamente las palabras sino que se plasman emociones profundas. Un cordial saludo :)
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra un montón que te haya gustado y te hayas dado un paseo por el blog. Un abrazote :)
Eliminar