Cuando somos niños, pensamos en crecer, ser mayores, sobre todo, para poder tener cosas varias, autonomía y dejar de oir "cuando seas padre comerás huevos"... Y ahora, que ya hemos crecido, empachados de tanto huevo frito, tan sólo deseamos volver a ser niños...
Y huelo los colores del arco iris,
frente a mis ojos templados por el tiempo.
Tiempo convertido en divertidos juegos
que retornan la carne madura
en tersa y suave, incluso blanquecina.
Qué no haría yo por abrir
la mente en canal,
caramelo en mano,
bajando hasta encontrar
el espíritu olvidado,
las risas apagadas
y los bailes de pies y manos.
Respiro color púrpura y verdoso
con toques de amarillo desgastado.
Caminaré hasta encontrar
la cesta desastre,
de los juegos olvidados.
Todos en algún momento echamos la vista atrás intentado recuperar lo que al paso de los años desgastamos sin querer...
ResponderEliminarPrecioso poema compañera que comparto con gusto. Feliz inicio de semana, Elena.
Besos.
Si, con la edad se van echando más vistazos... Muchas gracias :) Un abrazote!
EliminarHola Elena,
ResponderEliminarSolemos adaptarnos de tal manera a este estado de adultos, que nos olvidamos pronto del "niño interior" que sigue estando en nuestro corazón. De ahí que sea conveniente reencontrarnos con él y disfrutar de la frescura y naturalidad de su compañía sin temor a esa idea equivocada del "qué dirán", porque lo esencial es sentirnos plenos y seguros de nosotros mismos.
Me ha gustado mucho tu poema.
¡Un abrazote grande!
El qué dirán... tendríamos que dejar de lado esa frase ;) Muchas gracias por dejarme tus palabras :) Otro abrazote!!
EliminarQué preciosos versos para expresar un sentimiento que creo a todos nos asalta alguna vez. Lo has dicho muy bien, de niños solo queremos crecer y de adultos, volver a ser niños.
ResponderEliminarSupongo que tendremos que apañarnos con el precario equilibro entre ambas cosas que nuestras obligaciones de "adulto" nos permitan.
Me ha gustado mucho, Elena. Gracias por estas letras que conmueven.
¡Un beso grande y feliz día!
Ahora que veo como va creciendo mi pequeño y lo feliz que es sin las preocupaciones que nos invaden a nosotros, no puedo evitar pensar en el pasado. Pero como se suele decir, así es la vida, seguiremos creciendo ;) Muchas gracias a tí, Julia por tus palabras :) Un abrazote!!
EliminarMuy bonito poema y cierto que cuando somos niños queremos ser mayores y al llegar a la edad adulta añoramos ese niño que dejamos atrás. Lo bueno es crecer sin abandonar jamás a ese infante que llevamos dentro. Yo lo hago eso si, hago trampas, pongo como excusa a mis sobrinas para hacer travesuras jajaja.
ResponderEliminarUn saludo
jajajajaj no importan esas trampas, siempre se está bien rodeado de pequeños saltamontes que no paran!! Con mi pequeño de 5 voy bien también ;) Muchas gracias por tu comentario. Un abrazote!!
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