Tan lejos estás princesa,
que ni deseándolo
con fuerza eterna
puedo llegar a tí.
Si miro a la Luna
puedo sentir la tuya,
la mirada que cautivó
mi ser, mi alma.
Tantas veces reí contigo,
tantas veces lloré contigo,
tantas veces soñé tocar
tus mejillas sonrojadas.
Silbábamos armónicas
canciones de futuro,
sin darnos cuenta que,
los océanos,
son infinitos muros.
Tan lejos estás princesa,
que a penas puedo respirar
sabiendo donde estás,
sumida en un sólo instante,
como yo,
espejismo para vivir.
espejismo para vivir.