Me despierto a la sombra
de esos ojos en la espalda
que no dejan de mirar,
sin pudor ni sudor,
la sábana que me acompaña.
Pretendes que no te vea
y no te miro, suspiro.
Pretendes que no te sienta
y no sueño, vivo.
Pretendes que te olvide
y no detengo el tiempo, salto.
Quisiera que cerraras tus ojos
dieses media vuelta
besaras mi frente
y exhalaras dos palabras.
Precioso poema, Elena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tus palabras :) Otro abrazo.
EliminarUn poema corto y precioso en palabras. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias, un abrazo :)
EliminarEs hermosos visitar tu casita y tus letras son una delicia, gracias amiguita elena
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras y por la visita. Un abrazo :)
EliminarMuchas gracias por tus palabras y por la visita. Un abrazo :)
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