miércoles, 10 de diciembre de 2014

Sueños increibles...

    Muchas veces tengo pesadillas tan reales que impiden que pueda ni hablar, ni mover mi cuerpo, por más que sea consciente de querer hacerlo... es un momento de angustia que sólo consigo mitigar, cuando reacciona por fin y doy una "patadita" a cambio de un "¡qué pasa!" y un abrazo final. (Ya he hablado de algo de esto en Sueños reales, pesadillas de mentiras.).


Soñando despierta estoy,
puedo verte
atrapado en el oscuro,
bajo la tierra poblada
por extraños seres sin rostro,
que se aproximan hacia mi.

Sólo puedo seguir pensando
que es tan sólo un sueño,
puesto que mi cuerpo 
está pegado al suelo.

Encabezas la marcha,
de desfiguras afiladas,
no puedo mas que temer
por mi corazón palpitante,
que brilla en cada latir,
pues está lleno de amor
 y es lo que atrae su atención.

Y es tan fuerte el fulgor
que siento mientras pienso,
aprentando las manos,
únicas móviles en todo el cuerpo,
que ilumino el cubículo 
en el que me encuentro.

Mi resplandor se extiende,
te protege de tí,
encerrándote en mi burbuja,
aunque no desees salir
de un oscuro que no te merece.

Alzas la mano,
huesudo el dedo que señala...
¡Culpable! De esperanzas.

Y relajado el cuerpo,
consigue respirar,
si, sólo era un sueño,
pero parecía muy real.
 
 
 

2 comentarios: