jueves, 4 de diciembre de 2014

Burbujas...

    A lo largo de la vida, vas conociendo personas y estableces distintas relaciones. Muchas desaparecen, algunas permanecen a tú lado pase lo que pase, sintiendo un apoyo recíproco, otras se quedan en modo "lapa", que están ahí pero no molestan. También en modo "sanguijuela", que te dejan seco, anímica y físicamente, otras que no puedes decidir como la familia, pero las quieres en cualquier modo. Y todas estas personas, son las que te van a ayudar o no, a ser lo que quieras ser y a alcanzar o no los objetivos que te has propuesto. En todos los casos, llorarás, y aún más cuando beses a la rana.




Noche de burbujas,
que se elevan hacia el aire,
tan vacías por dentro,
tan frágiles.
 Desaparecen ante mis ojos
y tan sólo puedo ofrecer
lágrimas negras
rodando por la tez morena.

Impasible permanezco,
bloqueo de corazón,
carne convertida en piedra,
sólida y rígida,
adherida a la línea horizontal.

La eternidad no puede ser así.
Tomar decisiones,
hacer elecciones,
guía escrita en sangre,
experiencia y vidas paralelas.

Decide vivir haciendo
 lo que te hace feliz,
Lanza burbujas de cristal al cielo,

elige aquélla, que al caer,
no te clave trozos rotos,
y se pueda ver en ella,
un futuro pleno
con lágrimas marinas.

1 comentario:

  1. Burbujeante texto, tanto en la poesía en sí como en la reflexión previa, muy acertada en lo que comentas. Buen trabajo por partida doble :) ¡Un burbujeante abrazo!

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