Siempre pensando en el final feliz, de cuento de hadas, de príncipes y princesas, de protagonistas en la existencia, de que quién la sigue la consigue, de llegar a pertenecer a otro universo... Siempre soñando...
Habrá que empezar a aterrizar, por lo menos, uno de los pies en el suelo.
Días repetidos
en número y serie incompleta.
Vuela el tiempo,
las horas no cesan.
En avance o en retroceso,
no importa,
tiempo finito
e infinitos los deseos
de no tener fin...
El deseo y la pasión,
el amor y la calma,
los suspiros y latidos,
acompañados de sueños por conseguir,
pero tan sólo son futuros abstractos
sin videncia ni evidencia.
Solamente nublada espera...
Fotos tomadas en la Catedral de Messina (Sicilia 2013) |